6 de noviembre de 2013

“Pruebas de virginidad” en Afganistán generan polémica en el mundo

En Afganistán, las jóvenes que se ausenten de casa sin el permiso de su familia deben ser sometidas a “pruebas de virginidad”. Esto procedimiento también se debe realizar si en la primera noche de bodas la chica no sangra luego de la relación sexual.

Incluso en los casos de chicas que huyen del hogar familiar por violencia doméstica y piden ayuda en una comisaría, lo primero que la policía hace con ellas es llevarlas a un centro sanitario para someterlas a esta prueba.

“Tienen 72 horas para hacerla”, dijo Soraya Sobrang, responsable de género en la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán, que no ve con malos ojos el test de virginidad.

Por su parte, Human Rights Watch ha denunciado que se trata de una aberración, siendo la única asociación en defensa de derechos humanos en Afganistán que ha rechazado la medida.

Human Right Watch sostiene que estos exámenes no tienen ninguna validez científica y vulneran la ley internacional, además de violentar claramente a las mujeres.

“La joven es examinada por tres doctoras y el resultado de la prueba lo corrobora la directora del hospital”, relataron las autoridades, agregando que algunas veces las chicas deben ser obligadas a realizarse la prueba. Las relaciones sexuales fuera del matrimonio están castigadas en Afganistán con penas de cárcel de hasta 15 años, por lo que el resultado del examen puede determinar que una chica acabe entre rejas o vaya a una casa de acogida.

No hay datos sobre cuántas pruebas de virginidad se practican en el país cada año, aunque todos los profesionales consultados aseguran que “pocas”.

Las pruebas de virginidad de las mujeres son muy importantes en este país. Un hombre relató su experiencia en su primera noche de bodas: “Dos mujeres representantes de la familia de la novia y dos de la del novio extienden un pañuelo blanco sobre la cama, y esperan fuera de la habitación para que la pareja consuma el matrimonio. Una vez lo ha hecho, el chico sale del dormitorio y va a lavarse, y entonces las mujeres entran para examinar el pañuelo. Pero yo le dije a mi madre que hiciera el favor de no esperar fuera, que se marcharan y que yo ya les enseñaría las pruebas al día siguiente”.

Esta tradición la sigue el 99% de los matrimonios en el país y, si la chica no sangra en la noche de bodas, “empiezan los problemas. Si los médicos resuelven que no era virgen, el marido la repudia y la devuelve a su familia”, señalan.

Fuente: Diario Dom

0 comentarios:

Publicar un comentario