5 de febrero de 2014

De Juan Bosch a Euclides Sánchez; continuación de un escaso paradigma

Euclides Sánchez.
Por: Melvin Almanzar
Si hay algo común en la política nacional es la constante comparación de los modelos imperantes a raíz de la caída del régimen de Rafael Leónidas Trujillo, pues es el punto de referencia más cercano a la aparición de la joven democracia dominicana. Estos frecuentes escarceos más que centrarse en ideologías o sistemas, terminan siempre recayendo en las formas muy particulares de hacer la política por parte de los protagonistas de las últimas décadas.

De lo anterior se desprende que constantemente Balaguer, Peña Gómez y Bosch, sean puestos en la balanza frente a la generación actual, tanto dentro como fuera de sus respectivos partidos.  Sin embargo, de los tres y sin entrar en Juicios de valor frente a los destacadísimos Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez, el profesor Juan Bosch, es el que menos se parece al estilo político de hoy en cuanto a la solvencia moral y la franqueza de sus posiciones, que muchas veces parecían más de un apóstol de la honestidad que de un político consumado.

A mucha gente le agrada comparar la parte burda, populista y maquinadora de los lideres del pasado frente a los del presente, pero son haraganes para señalar los  valores patrióticos, morales y humanos en sus análisis. Ahí es donde el Ingeniero Euclides Sánchez,  se levanta como un monumento al nacionalismo, la pulcritud y un faro de luz en la camada política que domina el escenario actual.

Melvin Almanzar.
La posición radical contra la explotación de Loma Miranda le ha conferido al ingeniero Sánchez el broche de oro en su  accionar patriótico por varias décadas. Considera más digno generar la producción agrícola para la alimentación de los dominicanos, así como el aumento de la exportación de vegetales, antes que dañar 40 fuentes hídricas por una explotación minera que genere 500 o 700 empleos. Aun enfrentando a compañeros de partido, empresarios de la región e intereses multinacionales, Euclides ha sido el político más férreo en la defensa de esos valiosos recursos naturales.

Desde muy joven, Sánchez asumió el compromiso de una vida más digna para sus compueblanos y luchó por su comunidad desde el ámbito deportivo, la política y una conducta ciudadana ejemplar. No es casualidad que sea el único vegano que haya sido escogido en las tres posiciones representativas de la sociedad democrática: síndico de 1990-1994, diputado de 2002-2006 y senador 2006-2010.

Del mismo modo es miembro del Templo de la Fama del Deportista Vegano; estuvo vinculado a la vida académica en la Universidad Tecnológica del Cibao-UTECI y es el actual titular de la Secretaría de Asuntos Gremiales y profesionales del PLD desde 1994, ha sido el precursor para que su partido domine el Colegio de Abogados, el Colegio Médico, el Círculo de Locutores, el Colegio de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores, así como otros gremios de importancia en la República Dominicana.

Sin dudas de los actuales contendientes al organismo máximo del PLD, Euclides es el que conjuga mayores meritos en términos de movilización de masas, tiempo en el partido y una hoja de servicios por la patria como ningún otro candidato al CP. Ha sabido sobreponerse a las corrientes dentro de su partido, cuestionando con valentía las posiciones de unos y otros, pero siempre sobre la base del interés nacional y del Partido de la Liberación Dominicana.

No debe sorprender que el meritísimo aspirante al Comité Político del PLD, haya tenido una carrera tan ejemplar en sus años de vida pública, pues se forjó con la pasión y competitividad del deportista, con la sagacidad e inteligencia del buen político, así como dando uso al paradigma moral del maestro de la voluntad de acero don Juan Emilio Bosch Gaviño.

0 comentarios:

Publicar un comentario