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| Joel Suero (Periodista). |
Por: Joel Suero
Desde el día de ayer se hizo publica la renuncia del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS) del Bloque Progresista, el cual encabeza el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y con el cual una serie de organizaciones políticas “emergentes” han mantenido una alianza de casi 11 años.
Según las publicaciones en diferentes diarios, la renuncia es motivada por supuestas cancelaciones de dirigentes del BIS de instituciones públicas como la Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom), motivo que si sometemos a un análisis profundo caería en el chantaje político, ya que una organización política debe poner por encima de los intereses, el buen manejo del Estado.
Acaso una institución como la Lotería Nacional con presencia en todo el territorio nacional y que desde el 2011 es dirigida por José Francisco Peñá Tavares (hijo de José Francisco Peña Guaba, exdirector de la Lotería Nacional), no es suficiente para un partido político como el BIS, que si bien es cierto desde su fundación a quedado estancado en el mal llamado partido “emergente”.
El PLD no puede, ni debe doblegarse ante una organización política que desde su nacimiento y hasta la fecha, nisiquiera ha podido sobrepasar el 5% de los sufragios en unas elecciones nacionales para poder obtener el reconocimiento de partido mayoritario, tal y como establece la Ley Electoral 275-97.
Pero bien, a caso la militancia de una organización como el BIS acogerá abandonar las filas del Bloque Progresista, la cual implica renunciar de los puestos públicos que actualmente ocupen, y cuando nos referimos a los puestos, lo hacemos dirigidos desde una simple secretaria o asistente hasta el director de la Lotería.
Todos los aliados al PLD son necesarios, pero si realmente quieren participar en la conformación de un Estado moderno, es prudente que se sacrifiquen por quienes durante años han estado fuera del pastel gubernamental, espacio que llevan ocupando desde los gobiernos de Leonel Fernández.
Esperemos que si tal abandono del Bloque Progresista se da por el motivo de las cancelaciones de dirigentes del BIS de instituciones públicas, su alta dirigencia anexe y haga publica su renuncia de los puestos que en la actualidad ocupen en el Gobierno de Danilo Medina, para dar paso a una generación con voluntad de trabajar acorde con el presidente y en beneficio de la mayoría.
La reorganización de los ministerios, direcciones generales y oficinas no gubernamentales, debe continuar señor presidente, se perjudique el partido que se perjudique, pero el Estado no puede seguir siendo una “teta lechera” para políticos “equis”.
Por último, recordemos que el presidente Medina dijo claramente que su orquesta debe tocar al mismo ritmo y nivel que él. Tomando esta última parte, evaluemos si el BIS y su alta dirigencia lo han estado haciendo así.
“Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez”, René Descartes.
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