El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el gobierno mantienen una política de distanciamiento de los 13 partidos del Bloque Progresista, desde las elecciones del 2012.
En esos comicios, el PLD mantuvo su declive electoral como partido, al obtener 37.73% del 52.21% que logró con los aliados, que le sumaron un 14.48%.
Esos resultados generaron preocupación en el Comité Político, y el presidente del PLD, Leonel Fernández; el secretario general, Reinaldo Pared; y el delegado electoral, César Pina Toribio, coincidieron en señalar que los votos que obtuvieron gran parte de los partidos aliados provienen del propio PLD.
Los problemas con el PLD y los aliados del Bloque Progresista se han venido reflejando en la queja de los presidentes de esos partidos y la actitud del gobierno hacia ellos, y las funciones que desempeñan en el Estado.
El gobierno decidió "apretar" al Ministerio de Relaciones Exteriores, exigiéndole que se ajuste, y justifique los gastos y nombramientos de diplomáticos que nunca han ido a donde se les acreditó. En Cancillería están nombrados gran parte de los principales dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), aliado en el 2012 y el Canciller es el ex presidente reformista, Carlos Morales Troncoso.
El gobierno y el PLD no se pronunciaron sobre el sometimiento judicial que culminó con la salida de Bienes Nacionales del presidente del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, Elías Wessin Chávez.
El caso más reciente de escisión del Bloque se produjo con el Bloque Institucional Social Demócrata, tras el disgusto de su presidente, José Francisco Peña Guaba. Otros que se han quejado son los partidos Liberal La Estructura, de los Trabajadores Dominicanos y Socialista Verde (PASOVE).
Fuente: Diario Libre
Fuente: Diario Libre
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