Andrés Travieso. |
Iberoamerica, en la actualidad, se encuentra en un tiempo privilegiado, pues la población joven alcanza cifras cimeras. Según estadísticas recientes en la región existen mas de cien millones de jóvenes. En República Dominicana casi 4 millones de sus habitantes son jóvenes.
Estos datos nos convencen de que los jóvenes no son el futuro como erróneamente se ha dicho. Ellos son, más bien, el presente. Son los actores principales de un presente lleno de desafíos. Y portadores de una visión de futuro capaz de reconstruir las torres gemelas del desarrollo y la paz en el Caribe y Latino américa.
!Aleluya, aleluya...llegó el tiempo de la juventud!
En momento oportuno, quiero compartir algunas exhortaciones con mis contemporáneos para que en este tiempo espectacular para nuestra sociedad y América, los divinos tesoros dejen una impronta que genere orgullo y satisfacción a las generaciones venideras.
Luchen contra la injusticia: solo quiero dejar en claro que me parece perfectamente razonable, plausible, que los jóvenes luchen contra la injusticia-aduce el periodista Carlos Alberto Montaner- se manifiesten contra la opresión e intenten erradicar las lacras que entorpecen o dificultan la felicidad colectiva...es saludable que exista y se cultive entre los jóvenes la pasión por la justicia y la determinación de luchar por un mundo mas equitativo.
No dejen que le maten el amor: en este mundo de odios, rencores y de desamor por lo justo, por lo de buen nombre y lo puro, el poeta Mario Benedetti alienta a los jóvenes "no dejen que le maten el amor". Los jóvenes tienen el compromiso de amar su patria, desvelarse porque su pueblo se empine en el pináculo de la superación. Aunque a muchos se les ha apagado el amor, como predijo la Biblia, no permitan que en ustedes se apague esa lámpara.
Hagan líos: el Papa Francisco en la pasada Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en Río de Janeiro, desafió a los jóvenes a que no se dejen enjaular en la exclusión y que salgan a las calles a hacer "líos". Los jóvenes tienen que proyectar sus ideas, sueños y proyectos mas allá de cuatro paredes. No se deben conformar con el actual sistema de cosa de nuestro entorno. Es el tiempo de la juventud...una revolución social es posible.
Reclamen sus derechos: la Constitución de la República (2010), la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes y la Ley General de la Juventud No. 49-00 son instrumentos legales protectores de derechos juveniles. Se requiere de los jóvenes que escudriñen y se empoderen de esas legislaciones para que les reclamen a las autoridades el cumplimiento de los derechos fundamentales. Más educación, empleos, salud, participación, deportes, cultura...son motivos de reclamos
Emprendan buenas acciones: la familia, y la sociedad en general, necesitan de ustedes, no les fallen. Emprendan acciones de bien. Ustedes son valiosos y pueden hablar, pero lo más importante es que pueden actuar. Construyan sociedades llenas de valores. Trabajen, estudien y amen a Dios con tesón.
Sean prudentes: en un contexto social plagado de divisiones, confusiones y engaños el Apóstol Pablo le escribió a un pastor estas palabras: "exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes". Atiendan el consejo apostólico y disciernan qué es lo bueno, amable, honorable, sensato, impoluto...y sigan esos senderos.
No se rindan: en una ocasión Winston Churchill, Primer Ministro de Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, fue invitado a la Universidad de Oxford a dar un discurso a los graduandos.
Ese día llegó al podio, con su sombrero y bastón, abrió sus notas y dijo con voz clara, fuerte e imponente: ¡Nunca se rindan!, ¡Nunca se rindan!, ¡Nunca se rindan!
Fue el discurso más corto de la historia en Oxford y sin duda el más corto de la humanidad. Frente a las adversidades recuerden siempre las palabras del Primer Ministro, nunca se rindan.
Lo repito: ¡Es el tiempo de la juventud...El futuro llegó! Quiero ver jóvenes ocupando curules y escaños en el congreso; dirigiendo alcaldías municipales; quiero jóvenes en los púlpitos y estrados; quiero ver jóvenes denunciando los males sociales...sintiendo asco por las injusticias; Es momento de que se llenen las salas capitulares de jóvenes. Es el tiempo de que haya jóvenes dirigiendo gobernaciones civiles y ocupando puestos de relevancia en las instituciones públicas y privadas.
¡Llegó el tiempo de los jóvenes...es la hora de ocupar espacios de participación!
Por: Andrés Travieso
loencontre2002@hotmail.com
Twitter: @AndresTG83
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