El tema de las alianzas se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), debido a la repartición de los cargos congresuales y municipales que tendrá que negociar y repartir con sus fuerzas políticas aliadas, con miras a las elecciones de mayo del 2016.
El partido de gobierno tiene a su alrededor un abanico de partidos y movimientos que integran el denominado Bloque Progresista que están detrás de que los “tomen en cuentas”, pero la situación se le ha complicado porque el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se niega a desprenderse de algunas plazas que considera ganables, como es el caso de San Cristóbal, municipio Santo Domingo Norte y Santiago.
Pero algo que no tiene precedentes en la historia democrática del país, es el hecho de que para las elecciones del 15 de mayo del 2016, el otrora partido del “buey que más jala o del jacho prendío” no presentará candidatura propia a la senaduría por San Juan y otras provincias, debido al pacto de alianza con el PLD.
El principal reto para el presidente Danilo Medina, como candidato presidencial del PLD (PLD) está en la con formación de la boleta electoral, ya que tendrá que complacer a los partidos aliados, teniendo poco espacio, debido a las candidaturas reservadas. Por lo menos tendrá que reservar al menos 150 diputaciones, de un total de 190, lo que le deja un margen de 40 diputaciones para ser electas internamente o negociar.
El PLD cuenta con 101 diputados, de los cuales tres son aliados, uno del Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), uno del Partido Popular Cristiano (PPC), pero no se puede contar al de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), que rompió la alianza.
El PRD cuenta actualmente con 43 diputados que tendrán sus candidaturas reservadas, y en caso que se produzca una alianza con el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) tendrá que cederle las siete diputaciones que tiene.
El partido Movimiento Democrático Alternativo (MODA) tiene un diputado, que es su secretario general, Cristian Paredes.
También, las candidaturas a las alcaldías son puntos de discordia, tanto dentro del PLD como en en los partidos del Bloque Progresista, debido a que los aspirantes serían sometidos a encuestas, y en algunos casos primarias, para determinar la simpatía que tienen entre los electores de sus comunidades.
Las discusiones entre el PLD y el PRD están al “rojo vivo” por las alcaldías de San Cristóbal, Santiago y Santo Domingo Norte, donde los perredeístas alegan que tienen mayor simpatía, y se niegan a cederlas a los peledeístas.
Fuente: El Nuevo Diario
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