La reclusa Marlín Martínez involucrada junto a su hijo Marlon en la muerte de la adolescente Emely Peguero Polanco, ya está superando su estado depresivo y está interactuando con las demás reclusas del Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Mujeres de Santiago, donde cumple una prisión preventiva de tres meses.
El procurador de la Corte de Apelación de Santiago, Víctor González, declaró al Listín Diario, que Marlín presenta un ambiente emocional estable, pero que tiene una queja de una persona que se identifica como inspector del Ministerio Público y que alega la está extorsionando para que supuestamente su situación no se le complique, más de lo que está.
“Eso lo estamos investigando”, proclamó el representante del Ministerio Público.
González expresó que Marlin interactúa con algunas internas en actividades manuales, en limpiezas de la cárcel y labores agrícolas, sobre todo en los canteros que producen verduras y víveres para sus propias alimentaciones.
Niega Marlin haya salido de la cárcel de Rafey
“Que funcionario que se respete se arriesga a permitir que una interna ó interno salga de su celda con destino a las calles, eso es insólito”, aclaró, refiriéndose a informaciones que dan cuenta de que la imputada se le ha visto merodeando su residencia de San José de Cenoví, del municipio de Villa Tapia, de la provincia Hermanas Mirabal a menos de cuatro metros de donde viven los padres de la menor asesinada.
A este respecto, González aclaró que Marlín y su hijo Marlon solo salen de la cárcel si un juez, en un juicio público, oral, público y contradictorio, determina su libertad, pero que existe el derecho de apelación. También si tienen que ir a un tribunal, pero de lo contrario del centro penitenciario no mueven un pie.
Algunas internas de Rafey mujeres dijeron que Marlin Martínez en los primeros días de su encierro supuestamente intentó suicidarse en la cárcel tras desgarrar con los dientes un sostén que tenía puesto.
En este contexto, el procurador de la Corte de Apelación de Santiago, Víctor González, desmintió la especie y aclaró que en las redes sociales se especula mucho.
Pero una fuente del Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Mujeres, de Santiago, dijo al Listín Diario que en vista de que la interna no podía desatar la prenda que sujetaba sus mamas, usó los dientes y las manos y que eso creo confusión entre otras reclusas y que en las redes sociales se publicó como un intento de suicidio, pero que eso no es cierto.
Los informes indican que la imputada está visitando una iglesia en el interior el penal, pero se desconoce a qué corriente religiosa pertenece.
Fuente: Listin Diario
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