¿Y si un mensaje privado apareciera en
el muro? Sí, un mensaje del pasado, de hace años con cualquier conversación
comprometida o quizá con el comentario más trivial. Desde la mañana del lunes
los usuarios de Facebook,
sobre todo en Europa, están entre alarmados e indignados al descubrir que la privacidad de sus
comunicaciones está en entredicho.
De hecho, de
manera aleatoria, saltando de muro en muro se pueden consultar mensajes de
contactos y amigos que no estaban pensados más que para un único destinatario.
Para comprobar esta fuga de datos, basta con ir a la barra lateral del perfil
de un contacto, buscar en publicaciones anteriores a 2009 y consultar su
actividad.
Aunque un
afectado borre los mensajes, siguen presentes en el muro del destinatario. Para
hacerlos desaparecer es necesario que remitente y destinatario los eliminen. La
cuestión se complica cuando se trata una misiva compartida en grupo. Cada uno
de los afectados debe detectarlo y quitarlo a mano.
La dirección
de comunicación europea de Facebook se ha limitado a confirmar que están
investigando el error, pero no aclaran los motivos ni el tiempo estimado para
repararlo. En cualquier caso, la relación de confianza establecida con esta web
queda francamente debilitada.
Al mismo tiempo, en Estados Unidos, Facebook ha negado el error a Tech Crunch, un medio especializado en
información tecnológica: "Un pequeño número de usuarios han
elevado una queja porque creían que sus mensajes privados estaban apareciendo
en su muro público. Nuestros ingenieros han investigado estos avisos y
consideran que todos estos mensajes antiguos ya eran públicos y siempre fueron
visible. Facebook celebra que no haya ninguna brecha de privacidad con sus usuarios“.
La propia
periodista que firma la noticia, Colleen Taylor, no solo desconfía de la
respuesta, sino que añade una captura de pantalla que certifica lo contrario.
Incluso aporta como prueba un mensaje inicialmente privado de Mark Zuckerberg,
fundador y consejero delegado de la compañía.
La última
comunicación de Facebook, también a este sitio especializado, insiste en que no
hay tal error, solo un mal uso de la herramienta: “Cada aviso que hemos
revisado dar el mismo resultado. En ninguno se confirma que se trate de un
mensaje privado. Gran parte de la confusión se debe a que en aquella época,
antes de 2009, no había ni "me gusta", ni comentarios entre muros.
Los usuarios iban de un perfil a otro, contestándose, en lugar de mantener una
conversación a partir de un comentario concreto".
La privacidad de Facebook, en
entredicho
Esta alarma
que ha encendido las redes sociales ha surgido a partir de los últimos cambios
en los perfiles de Facebook, cuyo resultado es, entre otros, la exposición de
comunicaciones inicialmente privadas en el pasado.
Una solución
de emergencia para que no se vean los mensajes es darle al lápiz de edición
(aparece en la imagen) dentro de la caja con los mensajes desvelados de ese año
y pedir que no se vean. Así los visitantes y curiosos alertados por este error
no lo verán, pero, de nuevo, sí los participantes de la conversación.
Esta no es la primera vez que Facebook
da una sorpresa de este tipo, pero sí de esta magnitud. El mismo día que se
estrenó el Timeline, su última versión, en Finlandia se llevaron esta misma
desagradable sorpresa. Entonces, el servicio lo negó.
La confusión
entre qué es público y qué es privado ha causado otros problemas. Este fin de
semana la localidad holandesa Haren vio como más de 4.000 personas, de las
25.000 que teóricamente confirmaron su asistencia, invadían las calles para
asistir a una fiesta que no era tal. El festejo terminó con 34 detenidos y 29
heridos. Facebook se desentendió y le explicó a Merthe, la adolescente
promotora del encuentro, que no había acotado lo suficiente las opciones de
privacidad.
La red social
creada por Mark Zuckerberg confía en alcanzar mil millones de usuarios antes de
que termine el año. Desde su salida a Bolsa el pasado 18 de mayo sus acciones
no han hecho más que perder valor.
Partió como el estreno más grande de una
empresa con una valoración de 38 dólares por acción, saltó a los 41 y ha
encontrado su suelo en 18 dólares. La serie de errores llega justo cuando el
servicio quería ganar trascendencia más allá de su aspecto lúdico y mejorar a
ojos de los accionistas. Tras la compra de Instagram, un servicio de retoque de
fotografía y la mejora de sus aplicaciones móviles, Facebook quería convertirse
en una herramienta de márketing infalible, hasta el punto de cobrar el acceso a
clientes potenciales según los parámetros deseados por las empresas.
El pasado mes
de julio los votantes de Washington podían registrarse a través de la web
radicada en Palo Alto. La semana pasada California dio el mismo paso, en pocas
horas más de 3.000 ciudadanos se sumaron. Por ahora no se puede votar y tras
esta fuga parece una posibilidad remota. ¿Se fiarán los ciudadanos de que no se
publicará por error su opción política?
Fuente: El País
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