A pesar de la crisis que azota al país, los dominicanos de diferentes extractos sociales a diario visitan los diferentes establecimientos de juegos de azar, tanto casinos, como bancas de apuestas, bancas deportivas, bancas de lotería, apuestan con la ilusión de ganar dinero extra.
Según datos ofrecidos por la Lotería Nacional, en República Dominicana se apuestan alrededor de RD$80 millones en juegos de lotería diariamente, estos ingresos reportados por venta realizadas por la Federación Dominicana de Bancas de Lotería (Fenabanca).
El gasto estimado de los dominicanos en juegos de lotería aumenta considerablemente, si a estos datos oficiales se les suma la inmensa cantidad de bancas ilícitas que operan en el país, los sorteos extraordinarios y los juegos de rayaditos y fracatanes, que no están fiscalizados.
Debido a ello autoridades judiciales y del Ministerio de Hacienda allanan de manera frecuente los lugares no fiscalizados, donde incautan máquinas tragamonedas, computadores, inversores, mesas de juego de póker y blackjack, y otros artículos que los dueños no pagan impuestos de ley.
Los propietarios de bancas aseguran que el negocio de las apuestas se ha elevado ampliamente en los últimos años, a pesar del aumento de la carga impositiva sobre los juegos de azar, a partir de la aprobación de la Ley de Reforma Tributaria 139-11, y de la aplicación de un 15% sobre los premios pagados que contempla la norma general 07-2010 de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
El 50% de las bancas de lotería existentes han sido instaladas en los últimos cinco años y en 2011-2012 se han registrado alrededor de 11,000 nuevos establecimientos, según informó Wilson de los Santos, actual presidente de Fenabanca.
La Lotería Nacional y la Lotería Electrónica Internacional (Leidsa), esta última se insertó en 1997, eran quienes captaban los jugadores hasta el año 2009, que empezaron a operar Loteka y Loto Real, quienes iniciaron las operaciones en el mercado de juegos de lotería en ese año. El ingreso de estas nuevas empresas al mercado de los juegos de azar ha contribuido a que la cantidad de bancas se haya casi duplicado.
La rentabilidad del negocio ha llamado la atención de empresarios, dirigentes políticos, diputados, senadores y alcaldes, quienes figuran como propietarios de algunos de los principales consorcios de bancas de lotería y deportiva del país, como es el caso del síndico de Santo Domingo Este Juan de los Santos (Juancito sport).
La Ley 139-11 del año 2011 establece que las bancas de lotería deberán pagar en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) un tributo fijo por operación de RD$35,000 al año y otro de RD$10,596 como pago simplificado de Impuesto Sobre la Renta, lo que en su conjunto representa un aporte fiscal anual de más RD$1,600 millones, además del impuesto de retención del 15% de los premios pagados.
Fenabanca en diversas ocasiones ha expresado su descontento por el aumento de la carga impositiva y ha denunciado que muchos establecimientos podrían cerrar por esa causa, afectando a las familias que dependen de esa actividad, la cual supera los más de 200,000 empleos en todo el territorio nacional.
Por: Nerys Ramírez
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