Por: Dra. Carmen Adames
“Yo mismo empujo mi silla de ruedas pero, luego que me mude pal municipio no puedo andar solo, las calles no están tan mal pero me puede llevar un motorista, andan como locos y las aceras están llenas de gomas, carros, muebles, ropas, de todo y la gente ni me ayuda ay no doctora mejor no salgo si no me llevan” Juancito, discapacidad motora.
La falta de planificación urbana, el desorden en el tránsito vehicular y la apropiación de espacios inapropiados para colocar negocios, hoyos hechos en las calles sin la debida señalización, es un problema para todas las personas que transitan a pie, en la mayoría de los sectores de este país, imagínese lo difícil y traumático que es para una persona que tiene una discapacidad.
Recordemos que una persona con Discapacidad es aquella que presenta alguna deficiencia física, mental, intelectual o sensorial que a largo plazo afectan la forma de interactuar y participar plenamente en la sociedad. Desde la década de los 80 se han introducido modelos sociales que favorecen que el entorno, medio ambiente, espacios públicos deben proporcionar estructuras, diseñadas y construidas de manera que sea fácil para la persona con discapacidad, interactuar, desplazarse, tener mejor calidad de vida, sentir que puede valerse por sí solo y sentirse menos excluidos.
En muchas de nuestras Provincias y Municipios que lejos estamos de esta realidad y voy a poner varios ejemplos, de lo importante de que el entorno sea adecuado para ellos, una persona con discapacidad visual un no vidente, tiene la posibilidad de transitar cuando las ciudades están organizadas, con un bastón y luego de recibir un entrenamiento.
Una persona con discapacidad física, que no puede caminar utiliza silla de ruedas, o muletas con calles asfaltadas, con aceras adecuadas puede recorrer solo pequeñas distancias. En el caso de la discapacidad sensorial como la auditiva (sordera) si tiene colocado un audífono será imposible utilizarlo cuando transita por las calles por la gran cantidad de ruido que interrumpe la transmisión de las ondas sonoras, y se hace insoportable porque este tipo de audífono utiliza un amplificador de sonidos.
Las que sufren discapacidad mental como el síndrome de Down, retraso cerebral, autismo etc. Necesitan más que los niños sin discapacidad espacios verdes para tener contacto con la naturaleza como estímulo, pero este tipo de espacios cada vez son más escasos.
Una persona con discapacidad tiene derecho a practicar deportes, insertarse en el mercado laboral, educarse, a servicios de salud y de rehabilitación a no ser discriminados y se protegidos en el ámbito familiar y por el Estado.
Es urgente iniciar con las construcciones adecuadas para el desplazamiento de las personas discapacitadas, hacer rampas, eliminar barreras físicas, mejorar y señalizar el transporte., tener personas facilitadoras de los discapacitados en el transporte público.
La Ley 5-13 sobre Igualdad de Derechos de las personas con Discapacidad en su Artículo 15, establece “Las políticas de accesibilidad universal tienen como finalidad asegurar a las personas con discapacidad el acceso efectivo al entorno físico, al transporte, la comunicación, la información y al conocimiento, incluidos las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones y a otros servicios e instalaciones abiertas al público, tanto en las zonas urbano marginal como rurales”.
Debemos dar cumplimiento a lo establecido en el marco legal y dejemos de convertir la vida de una persona con discapacidad en un Viacrucis para que deje de cruzar el Niagara en bicicleta.
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