Por: Franklin Rodríguez
El proceso político de la República Bolivariana de Venezuela dirigido por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fundado por Hugo Chávez, aliado natural del PLD, ha tenido evidentes obstáculos por la intolerancia de las fuerzas de derechas continentales al empuje de las organizaciones progresistas.
Venezuela tiene décadas con un modelo económico rentista; eso significa que los ingresos fiscales y de presupuesto del Estado se han aprovechado de los altos precios del crudo de petróleo.
Como se sabe, Venezuela es uno de los países de mayor reserva de petroleo y el mayor de las Américas. Mientras el precio del barril se situaba por encima de cincuenta dólares, o llegó hace unos pocos años atrás, a más de cien dólares el barril, el país suramericano no tenía dificultades económicas.
Pero se desató en el mundo una guerra en el precio del oro negro, que llevó el precio a menos de treinta dólares el barril; siendo su costo de extracción entre 25 y 50 dólares el barril, según el país de que se trate y sus condiciones geológicas.
La guerra de los precios se convirtió en una guerra política para, evidentemente, afectar a Rusia y Venezuela. La caída drástica de los precios del crudo han provocado una crisis económica que se ha convertido en una crisis política.
Esa crisis económica ha ido acompañada de una hiperinflación, desestabilidad monetaria, desabastecimiento de alimentos y medicinas e ingobernabilidad.
Fruto de esta crisis económica y de ingobernabilidad, el gobierno ha decidido activar motores de la economía y estudiar para aceptar las recomendaciones de un equipo de economistas aportados por UNASUR y coordinados por el Dr. Leonel Fernández, ex Presidente de la República Dominicana y Presidente del PLD.
El informe económico le fue presentado al Presidente Nicolás Maduro el viernes 10 de junio por el ex Presidente Dr Leonel Fernández y el Secretario General de UNASUR, ex Presidente de Colombia Ernesto Samper.
UNASUR, como se sabe, es la Unión de Naciones Suramericanas. El Presidente del Partido se ha hecho acompañar en estos esfuerzos desde el mes de diciembre por el Dr Franklin Almeyda Rancier, miembro del Comitè Político, ex Rector de la UASD y ex Ministro de Interior.
A su vez la Comisión de la verdad tiene a su cargo mediar sobre los asuntos políticos y servir de facilitadora al diálogo entre la oposición y el gobierno; esta Comisión está integrada, además del Dr. Leonel Fernández, por los ex Presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España, y Martín Torrijos de Panamá.
En tal virtud, el gobierno bolivariano ha puesto interés en la crisis económica y ha suministrado con urgencia y progresivamente abasteciendo los estantes con medicinas y alimentos. La oposición, aprovechando los efectos de la crisis económica en la población ha recurrido a solicitar un referéndum revocatorio que saque del poder al Presidente Maduro.
Recientemente el Papa Francisco, las Naciones Unidas, praises de America y Europa, el Consejo Permanente de la OEA han favorecido el dialogo, destacàndose el Presidente Danilo Medina y el Departamento de Estado norteamericano.
Resulta interesante ver cómo una vez más se ha confiado en la habilidad conciliatoria y el liderazgo regional del Dr. Fernández, ésta vez en aras de encaminar el proceso dialéctico que requieren los distintos sectores de Venezuela ante la incertidumbre generalizada. Su participación protagónica como cabeza de la misión, así como el proceso de referendo celebrado en Bolivia, consolidaron su reputación de estadista de prestigio en la mediación internacional, y conciliador en la región.
Està en proceso de dialogo el conflicto político, pero las recomendaciones económicas fueron presentadas al Equipo de ministros y funcionarios y al Presidente Maduro, este viernes pasado 10 de junio.
Se sugiere la unificación cambiaria para corregir distorsiones en los precios, inflacion, escasez de mercancías, estabilidad y crecimiento económico con la activación de la producción.
Se incluye la medida de que para garantizar el ejercicio de los derechos hasta ahora logrados, se focalice en los consumidores y no en las mercancías; a estos fines se propuso la TarjetaSolidaridad, o Socialista como le llama el gobierno venezolano para que le llegue sin discriminación a toda la población vulnerable.
En definitiva, resulta evidente que la salida a la crisis venezolana requiere por lo pronto del concurso regional, esto así por la lucha de intereses políticos internos que han relegado a un segundo plano la realidad que padece la nación. Por ello, la misión de UNASUR ha venido a poner el dedo en la llaga, para lo cual se ha enfocado en los factores medulares que afectan el desenvolvimiento e impiden su estabilidad.
La presencia directa que ha tenido el expresidente Leonel Fernández es una muestra más de su impronta y el liderazgo regional que le adorna. Dichas peculiaridades del estadista dominicano han servido y servirán para seguir guiando al país hacia el sendero del progreso, el desarrollo sostenible y la proyección internacional de nuestra nación.
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