11 de junio de 2014

¡Acciones… no palabras!

En la entrega de hoy me permito compartirles el discurso que pronuncié en la Primera Cumbre Comunitaria por la Seguridad Ciudadana, que organizó el Consejo Comunitario de Seguridad Ciudadana, en el Auditorio del Banco Central, en fecha 26 de noviembre de 2013. (Hoy cobra monumental vigencia). Veamos:

Que un muchacho del sector de Herrera haya sido tomado en cuenta para disertar en esta “1ra. Cumbre Comunitaria por la Seguridad Ciudadana”, es una señal de que Herrera y Santo Domingo Oeste aun tienen futuro. 

Los coordinadores de este evento me han encomendado la tarea de hablar en nombre de los jóvenes. Y para que mis hermanos jóvenes de los barrios se sientan representados en mí, no hay dudas, de que debo titular mi ponencia así: DESERCIÓN ESCOLAR Y DESEMPLEO JUVENIL: IMPACTO EN LA SEGURIDAD CIUDADANA.

En el mes de abril de este año la Asociación de Industrias de República Dominicana nos sacudió al revelar que en nuestro país existe un 34% de jóvenes que ni estudia ni trabaja. Es decir, más de un millón de jóvenes están desconectados del sistema educativo y del mercado laboral. Esos jóvenes son etiquetados como 'ninis', 'invisibles', 'generación en alto riesgo' y 'generación en peligro'. De ese grupo en mi Santo Domingo Oeste hay aproximadamente 35 mil jóvenes en estado de desocupación.

El Dr. Basilio Martínez Villa, director de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado mexicano, señala lo siguiente: “Los principales factores de riesgo para que los jóvenes delincan son la deserción escolar, la falta de empleo y la falta de espacios recreativos”. 

Digámoslo de otro modo, mientras en nuestras calles haya jóvenes desocupados no habrá seguridad comunitaria. “Hoy en día, quienes adoptan un modo de vida delictivo, ya sea por sobrevivir o por pasar el tiempo, afectan la seguridad del resto de la sociedad y la de ellos mismos”. 

La seguridad ciudadana, sabemos todos, no se logra con más policías ni más armas, sino más bien con una inversión social valiosa que llene las necesidades del proceso del crecimiento y aprendizaje de los jóvenes.

Permítanme redundar un Poquito más: Los policías y fiscales no son los garantes de nuestra seguridad comunitaria. Tendremos barrios seguros, un municipio y un país seguros en la medida que seamos capaces de conectar a nuestros jóvenes en la escuela, la universidad e insertarlos en el mercado laboral.

Si nosotros los jóvenes hemos sido los protagonistas de los principales delitos que se cometen en perjuicio de la seguridad de la ciudad, también, queremos ser actores principales en la búsqueda de soluciones. 

Deseamos que nos miren, que nos tomen en cuenta en las estrategias de desarrollo, que nos tomen en cuenta con políticas públicas efectivas. Queremos ser agentes del cambio.

Los jóvenes no son enemigos de la Policía Nacional y de las autoridades civiles. La juventud es amiga de la Policía Nacional. ¿Qué solicitamos? Los jóvenes solo pedimos una alianza sincera entre ustedes y nosotros. Sí, señores, jóvenes, comunitarios y policías trabajando juntos por la seguridad de nuestra nación.

El economista “Joseph Stiglitz efectuó una estimación acerca de cuánto le cuesta al erario de los Estados Unidos arrestar a un criminal joven por delitos menores, procesarlo, tenerlo en prisión durante algunos años, después liberarlo; y lo comparó con cuánto le costaría al estado pagar su educación desde el nivel preescolar hasta una maestría. La conclusión fue que lo segundo es menor a lo primero. Entonces, se planteaba (el premio nobel de economía), es irracional que el esfuerzo no se concentre en mejorar la educación”. 

Por esa razón la CEPAL señala: “La educación es sin lugar a dudas una de las mejores inversiones que puede hacer una sociedad, una de las de más altas tasas de retorno, siempre y cuando sea congruente con las necesidades de la población y los requerimientos del mercado de trabajo”.

Stiglitz y la CEPAL tienen fama de buenos consejeros y de nosotros es el dicho: quien se lleva de consejo muere de viejo.

¡Acciones no palabras! 

¡Educación, empleos y oportunidades para la juventud son acciones impostergables! 

¡Muchas gracias!

Por: Andrés Travieso
loencontre2002@hotmail.com
Twitter: @AndresTG83

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